jueves, 21 de marzo de 2013

Saquemos conclusiones de la temporada de reclamo de perdiz

Habiendo finalizado la temporada de caza de la perdiz con reclamo, es hora de sacar conclusiones y de analizar, de forma resumida, lo acontecido durante el siempre corto período de tiempo de la caza de perdiz con reclamo.

En el reclamo adquiere una gran importancia la meteorología reinante, también la que haya existido con anterioridad al desvede
Es preciso hacer un balance de los resultados obtenidos, analizando con todo detalle los éxitos y fracasos que se han dado, pues todos ellos han estado presentes en la temporada del reclamo.
A la hora de obtener conclusiones definitivas, es preciso analizar sobre todos los desengaños y frustraciones para tratar así de ponerles remedio, procurando que no se repitan en el próximo año.

¿Hemos tenido buen o mal tiempo?

Otro de los aspectos que debemos tener en cuenta son las condiciones climatológicas que han imperado mientras hemos practicado nuestra apasionante modalidad de caza, ya que juegan un papel muy importante, pues condicionan el desarrollo de los puestos que hayamos realizado.

No se nos debe olvidar que en esta modalidad de caza adquiere una gran importancia la meteorología reinante, también la que haya existido con anterioridad a la fecha de apertura de la caza del reclamo. De esta forma, un otoño con suaves temperaturas y lluvias abundantes propicia que la perdiz campera se enverdine, no tome tierra, y comiencen las disgregaciones de los bandos en parejas tomando posesión, cada una de ellas, de sus respectivos territorios o querencias.

De igual manera, hay que señalar que durante el transcurso que permanece abierta la veda, el tiempo óptimo que debe hacer sería aquel donde las temperaturas se suavicen y llueva con frecuencia, de forma que la perdiz no tome tierra y con ello afloje su celo dando al traste, de esta forma, con las respuestas que manifiesta, que suelen ser poco satisfactorias en los puestos que realizamos.

Por ello, si el tiempo se caracteriza por continuas heladas, alguna que otra nevada, temperaturas gélidas y escasas precipitaciones, irremediablemente iríamos abocados a una de las peores temporadas del reclamo que se nos pueden presentar.

Durante los años que se dan estas condiciones meteorológicas adversas, para practicar esta modalidad de caza, no es recomendable cazar mucho con los reclamos, ya que llegamos a cansarlos y aburrirlos en sus continuas y estériles salidas al campo, obteniendo resultados casi siempre negativos. En estos casos, la perdiz montaraz acusa las inclemencias del tiempo y no suele acudir al reclamo, a pesar de las continuas e incesantes llamadas de nuestros pájaros.

Una mala climatología no hace buenos pollos

Tampoco es aconsejable, cuando reinan estos fenómenos adversos, tratar de sacar y hacer un pollo como reclamo, ya que no se dan las condiciones óptimas para ello, todo lo más un par de puestos para que conozca el objeto de su salida al campo y posteriormente, si se le ven condiciones y maneras, pelecharlo para el año que viene, donde esperemos que existan mejores oportunidades para desarrollar sus cualidades y asentarlo como futuro reclamo.

Cuando la perdiz no llega a encelarse, por no darse las condiciones meteorológicas adecuadas, muchos de nuestros pájaros llegan con el paso del tiempo a impacientarse, a “bregar o tomar los alambres” ya que las respuestas que obtienen, en el supuesto diálogo que entablan entre ellas, no son las que esperan. En estos casos, la apatía y frialdad de las perdices camperas será lo que presenciemos en la mayoría de los puestos que les demos a nuestros reclamos.

Ya en el libro, escrito por este humilde jaulero, llamado ‘La caza de la perdiz con reclamo. Arte, Tradición Embrujo y Pasión’, hago alusión a lo que es recomendable hacer en los años de pertinaz sequía, que dan al traste con todas las ilusiones y esperanzas, acumuladas durante todo el año, de vivir puestos y lances cuquilleros de importancia.

Cuidados de los reclamos en la veda

En el mismo libro hago un repaso a las tareas que gustosamente nos imponemos, y que son importantes llevar a cabo una vez que se cierra la veda del reclamo. Entre ellas, destaco la preparación de los terreros que es preciso realizar para albergar a nuestros campeones, el tipo de tierra que es aconsejable utilizar para que nuestros reclamos realicen un buen pelecho, etc.

De igual manera, se exponen en el mismo otros detalles de gran importancia, como son: la alimentación que es aconsejable administrar a nuestros reclamos, el traslado de los apuntes de los puestos realizados en el campo al diario perdigonero, la limpieza de todos los útiles empleados en la práctica de esta modalidad, el arreglo de los posibles desperfectos que puedan existir en los utensilios utilizados, y así una larga lista de actuaciones, siempre necesarias, se repasan en el mismo.

Sólo nos queda, después de la temporada, un cuidado diario de nuestros reclamos esperando que la larga espera, hasta que se vuelva abrir una temporada del reclamo, se nos haga lo más corta posible.

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