lunes, 15 de diciembre de 2014

Nuestros pájaros

Para iniciarse en esta modalidad lo más aconsejable es acudír al puesto con un veterano cuquillero, que nos enseñe las artes y los sonidos, cantos,  y terminar bien los lances. El siguiente paso imprescindible será de hacerse con unos cuantos pájaros para disponer de un buen repertorio con el que cazar toda la temporada de reclamo,  pero podemos pedir a un experto cazador que nos ceda un pollo nuevo o comprar alguno de granja ya crecidito, pero sin duda la mejor opción será CRIAR EN CAUTIVIDAD nuestros propios perdigones haciéndose con aquellos pájaros procedentes desperdicies utilizadas PARA RECLAMO y convirtiéndonos en los responsables de sacarlos a delante.

El camino no va a ser sencillo, los desengaños y las frustraciones serán tu pan de cada día, las probabilidades de dar con un reclamo catalogado como bueno sobre todo al principio serán escasas. La recompensa eso sí será disfrutar del proceso de MADURACIÓN DE LOS POLLOS siendo testigos de todas LAS ETAPAS DE SU DESARROLLO, la cría de LA PERDIZ EN CAUTIVIDAD es una de los.procesos que los cuquilleros viven con mayor ILUSIÓN otorgándoles ese reclamo soñado y además criado POR NOSOTROS MISMOS. La selección empieza a dar sus frutos hemos conseguido sacar dos o tres pollos de entre los que HEMOS CRIADO, van creciendo, haciéndose igualones entonces es cuando llega el momento de FORMARLOS para que sean BUENOS RECLAMOS.

Este proceso de formación suele concluir por lo general cuando los pájaros han cumplido tres celos  aunque asta el cuarto o quinto celo correremos el riesgo de que cambien en ambas direcciones de malos o buenos... ¿ Cuando consideramos que están formados?  Una vez que sacados al campo hemos dado los primeros tiros con acierto y erramos algún lance y el perdigón no lo acusa es cuando de verdad podremos considerar que su " entrenamiento " ha finalizado.

La maduración,  la enseñanza y los cuidados de los pájaros durante toda su etapa de crecimiento darán sus frutos y podemos empezar a sacar a los perdigones al campo para cazarlos .

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